Teófilo o Teo para los amigos y los niños del vecindario es un gatito que se pasea solitario y valiente por uno de esos edificios enrejados, donde viven un montón de niños que siempre están dispuestos a darle alguna golosina. Doña Mariana que hace la comida, los oficios de la casa y cuida a los niños donde los Rodríguez llega cada mañana y le deja una platico con sardinas y arroz que ella trae desde su casa. Ella sabe que Teo la vigila desde muy temprano, escondido en el estacionamiento entre los carros de los Salazar y los Jiménez.
Teo además tiene otro ángel guardián que además de cuidar a Teo, cuida el edificio, abre las puertas, recibe a los niños cuando llegan en la ruta del colegio, entre otras cosas. Don Camilo lo deja sentarse a sus pies en la portería de lunes a viernes entre las 10 am y el medio día que es cuando hay menos movimiento. También lo acompaña cuando debe ir al sótano a sacar las basuras, Teo ha encontrado verdaderos manjares entre esas cestas de tesoros que los humanos llaman basura.